Casabe: Patrimonio de la Humanidad y Tesoro Nutricional

Casabe: Patrimonio de la Humanidad y Tesoro Nutricional

Casabe: Patrimonio de la Humanidad y Tesoro Nutricional


Desde que tengo memoria, el casabe ha sido una presencia constante en mi vida. Este alimento, más que ser un simple acompañamiento en nuestras mesas, representa una conexión viva con nuestras raíces indígenas y una tradición que ha resistido el paso del tiempo y la colonización. Hoy, con inmensa alegría y orgullo, celebramos su inclusión en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO este 4 de diciembre de 2024.

Beneficios para el Organismo

El casabe no solo es un manjar cultural, sino también un alimento que aporta múltiples beneficios para nuestra salud. Elaborado a partir de la yuca amarga, este pan redondo es una excelente fuente de carbohidratos complejos y fibra, esenciales para una digestión lenta y prolongada que nos mantiene llenos de energía. Además, su bajo contenido en grasa lo convierte en una opción ideal para dietas saludables.

Para quienes buscan opciones sin gluten, el casabe es perfecto, pues no contiene esta proteína. Es también rico en fibra, lo que promueve la salud intestinal, y aporta vitamina C y otros micronutrientes que son esenciales para nuestro bienestar diario. Su índice glucémico bajo es una ventaja añadida, ya que no provoca picos rápidos de azúcar en sangre, lo que es beneficioso para mantener niveles de energía estables.

Diferencias con Otros Carbohidratos y Almidones

A diferencia de otros carbohidratos comunes como el pan de trigo, el arroz o las papas, el casabe se destaca por su composición única. Su contenido de fibra es significativamente más alto en comparación con el arroz blanco o el pan blanco, lo que favorece una mejor digestión. Aunque es más bajo en proteínas que el pan de trigo, su perfil nutricional se complementa con otros alimentos en nuestra dieta.

Exaltación ante la UNESCO

El reconocimiento del casabe por parte de la UNESCO no es solo un logro para Venezuela, sino para toda la región caribeña y latinoamericana. En diciembre de 2023, durante la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental de la UNESCO en Asunción, Paraguay, se celebró la inclusión del expediente “Conocimientos y prácticas tradicionales para la elaboración y el consumo del casabe”, presentado por Venezuela, Cuba, Haití, Honduras y República Dominicana.

La aprobación de este expediente es una muestra del esfuerzo conjunto y del compromiso de estos países para preservar nuestras tradiciones culinarias. Tal como mencionó el viceministro Raúl Cazal, este logro simboliza la resistencia y la vitalidad de nuestras comunidades ancestrales, quienes han mantenido viva esta práctica a lo largo de los siglos.

Celebración y Compromiso

La celebración en Venezuela ha sido emotiva y significativa. Desde la Galería de Arte Nacional en Caracas, se vivió un momento de júbilo con la presencia de numerosas casaberas y casaberos, así como de figuras clave como el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, y Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural. La declaración de Villegas, “¡Decir casabe es decir Nuestra América!”, resuena profundamente, destacando la importancia cultural del casabe en nuestra identidad.

La inclusión del casabe en la lista de Patrimonio de la Humanidad no solo honra su valor cultural, sino que también impone una responsabilidad. El estado venezolano, encabezado por Nicolás Maduro Moros, ha reafirmado su compromiso de preservar estas prácticas y conocimientos para las futuras generaciones. Este compromiso abarca desde la producción artesanal hasta la promoción de medidas de salvaguardia que aseguren la continuidad de esta tradición.

Conclusión

El casabe es mucho más que un alimento; es un símbolo de nuestra herencia cultural y de la resiliencia de nuestros pueblos. La distinción otorgada por la UNESCO es un reconocimiento merecido que destaca la importancia de preservar y celebrar nuestras raíces. Como venezolanos y latinoamericanos, debemos sentirnos orgullosos y comprometidos a mantener viva esta tradición, asegurando que el casabe continúe siendo un elemento central en nuestra dieta y en nuestra identidad cultural.