Detención de Venezolanos en El Salvador: Análisis Legal y Perspectiva desde la Revolución Bolivariana.

Como militante de la Revolución Bolivariana y afectado directo por la detención de compatriotas venezolanos en El Salvador, me veo en la obligación de analizar este hecho desde una perspectiva estructurada. No solo es un tema personal, sino una cuestión que involucra los derechos humanos, el derecho internacional y las leyes venezolanas. La detención de compatriotas en el Centro de Confinamiento de Terroristas (CECOT) es una violación flagrante de sus derechos y una muestra más de las consecuencias de las sanciones impuestas contra Venezuela.
El Contexto: Migración Forzada y Sanciones
La migración venezolana no es un fenómeno casual. Es el resultado de una guerra económica y medidas coercitivas unilaterales impuestas por potencias extranjeras, respaldadas por sectores de la oposición venezolana. Estas sanciones, diseñadas para asfixiar a nuestra nación, han empujado a miles a buscar oportunidades en el exterior. Sin embargo, lo que encuentran es discriminación, abuso y ahora, la cruel deportación a terceros países como El Salvador.
Implicaciones en el Derecho Internacional
Desde el punto de vista del derecho internacional, la detención y deportación de venezolanos a El Salvador plantea graves violaciones:
- Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios (1990): Este tratado garantiza el derecho a un debido proceso y prohíbe tratos crueles, inhumanos o degradantes. La deportación masiva y el confinamiento en el CECOT violan estos principios.
- Declaración Universal de Derechos Humanos (1948): Establece que toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales (Artículo 8) y a no ser sometida a detenciones arbitrarias (Artículo 9). La falta de garantías procesales para los detenidos es una violación directa.
- Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951): Si los migrantes venezolanos tenían solicitudes de asilo pendientes en EE.UU., su deportación a un tercer país podría violar el principio de no devolución (non-refoulement).
Responsabilidad de los Estados
- EE.UU.: Al deportar a venezolanos sin garantizar un debido proceso, podría incurrir en responsabilidad internacional por violaciones a los derechos humanos.
- El Salvador: Al recibir a los deportados y confinarlos en el CECOT, El Salvador podría estar violando sus obligaciones internacionales, especialmente si no se garantizaron las condiciones mínimas de detención y el acceso a recursos legales.
La Ley Bolívar: Un Escudo Contra la Injusticia
En Venezuela, la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de la República Bolivariana de Venezuela (2024) es un instrumento legal clave. Esta ley:
- Sanciona las medidas coercitivas unilaterales: Considera estas medidas como un crimen de lesa humanidad (Artículo 6).
- Protege a los venezolanos afectados: Establece penas de 25 a 30 años de prisión para quienes promuevan sanciones (Artículo 11).
- Inhabilita a los responsables: Prohíbe la postulación a cargos públicos de quienes hayan respaldado sanciones (Artículo 9), lo que afecta directamente a figuras de la oposición como María Corina Machado y Juan Guaidó.
El Silencio Cómplice de la Oposición
Mientras nuestros hermanos sufren, figuras de la oposición venezolana guardan un silencio ensordecedor. Algunos, como Edmundo González, incluso han respaldado estas políticas migratorias inhumanas. Su complicidad con las sanciones y su silencio ante estas deportaciones los hace cómplices de este crimen contra la humanidad.
Una Llamada a la Solidaridad Internacional
Es hora de que la comunidad internacional alce su voz. Las deportaciones masivas y el confinamiento en el CECOT violan tratados internacionales y principios básicos de dignidad. Organismos como la ONU y la CIDH deben actuar para garantizar el respeto a los derechos de nuestros compatriotas.
Conclusión
La detención de venezolanos en El Salvador es un recordatorio doloroso de las consecuencias de las sanciones y la complicidad de la oposición. Pero también es una llamada a la acción. Desde la trinchera de la Revolución Bolivariana, seguiremos luchando por la justicia, la dignidad y el regreso seguro de nuestros compatriotas. La Ley Bolívar es nuestra herramienta, y la solidaridad internacional, nuestra esperanza. ¡la lucha sigue!